Clinical psychiatry and "Trash Culture" Psiquiatría clínica y cultura basura (Nihil humani a me alienum puto)
miércoles, 29 de abril de 2009
ECT and BLPD - an unholy alliance? Read Peter Tyrer and you'll know.
Recordarán que en una entrada anterior hacía algún que otro comentario acerca del Tratamiento Electro-Convulsivo (TEC). No sé cuantos residentes - del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria o del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín - tendrán experiencia en la administración del mismo, o si hay alguna manera sistemática de adiestrarlos para que lo sepan administrar; sin embargo, se acaba de publicar un artículo en Academic Psychiatry sobre el impacto causado en los residentes al ver como se administra este tratamiento. Los resultados no son insólitos y es posible acceder a ellos aquí . Se trata de un artículo cortito, publicado por unos húngaros - uno de ellos está afiliado a la Universidad de Hong Kong: ¡exótico!.
La lógica siguiente tiene sus peligros: si el TEC es uno de los mejores tratamientos para los trastornos afectivos (la depresión) y si siguiendo a Peter Tyrer, el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es un subtipo de trastorno afectivo; entonces, ¿Uno de los mejores tratamientos para el TLP es el TEC? Tyrer no lo aclara, pero el debate entre él y Joel Paris en el último número de Personality and Mental Health (May 2009) contribuye a la resolución (¿?) de esta cuestión. La revista permite, por ahora, leer los artículos en PDF.
He leído el de Peter Tyrer e introduce un concepto nuevo: el de fluxitimia (¡!). En fin, ya había inventado el de cotimia ; así que otra palabra más no parece demasiado dañina.
TEC y TLP, una combinación ¿explosiva? para el fin de semana.
En la imagen: ¿Como ven las distintas disciplinas al paciente con TLP?
Disclaimer: I have used the image under the fair use principle - however, I am willing to remove it if there is any infringement of copyright laws.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Me temo que el error de Tyrer no es culpa suya; el diagnóstico de la personalidad es en sí un campo lamentable: excesiva co-ocurrencia entre trastornos (creo que 3 y pico es la media; esto es aberrante y anticlínico), extrema heterogeneidad en pacientes con el mismo diagnóstico, umbrales diagnósticos arbitrarios entre lo clínico y lo normal (o lo subclínico, no digamos), y el diagnóstico más frecuente es...tachán: no especificado. El
DSMIV (y no digamos el SCID-II del que soy avergonzado cotraductor; pero peor es robar y la beca se había quedado sin fondos) es una aproximación categorial insustancial y que entre
otras cosas confunde significantes con significados (la personalidad ha de reflejar significados tanto como regularidades de funcionamiento; el paranoide y el evitativo están mucho más cerca de lo que parece,y frecuentemente son expresiones distintas de un mismo
núcleo miedoso; los clusters a, b y c arrojan una información relevante cercana al cero); el uso de modelos dimensionales es útil en investigación o como mecanismos complementarios de valoración de progreso clínico pero no como conceptualización del caso y tratamiento; me gusta mucho más el camino (aún en busca de legitimidad respetable) de los prototipos (westen y shedler, am j psych 2006). Como que esto es muy extenso, igual un día tiro ideas en psicoseando...por lo pronto, y sin llegar al TEC, ¿por qué los abordajes farmacológicos del TLP son tan insuficientes? (excepto en aspectos concretos como la impulsividad agresiva; pero en lo afectivo son frecuentemente casi placébicos- Paris, CMAJ 2005). Bueno, como siempre, un placer este blog; me recuerda a los artículos de Enric Gonzalez en El País (preguntas en el aire sin respuestas definitivas, muy estimulante). un
saludo
Claro, supongo que la ciencia ha avanzado mucho, y ahora con la sedación todo es mas aceptico y menos, como lo diria, ¿chocante?.
Ya estamos lejos de aquellos tiempos donde se ajusticiaba al reo con la guillotina, desagradable y mucha sangre.....Con la inyección letal la gente ya no es tan negativa en sus opiniones sobre el ajusticiamiento...
El problema viene con la efectividad. ¿Existe una hipotesis del motivo por el que al pasar una corriente de X voltios por el craneo de una persona, sus síntomas mejoran?. ¿Se ha probado, por ejemplo, en los TOC? ¿Hay diferencias significativas en cuanto a las mejoras, o no mejoran los TOC con ello?.
Si no hay hipótesis, ni una buena teoría que explique la mejora, entonces todo se reduce a aplicar un procedimiento por el hecho de que algunos pacientes mejoran. Coño, exactamente igual que los astrólogos, los quiromantes, los acupuntores, etc...
En los pocos casos que he visto, donde se aplicaba la técnica, he de decir, que solo sirvió para lucrar al centro (solo he visto tres casos, y todos en centros privados). Estos casos no los vi como profesional, eran familiares de conocidos. También pienso que si les hubiera funcionado, no me hubiera enterado......
Publicar un comentario