lunes, 23 de noviembre de 2009

La necesidad de convencer...

Las XI Jornadas de Actualización en Psiquiatría y Salud Mental han supuesto una reflexión interesante/provocativa para aquellos que trabajamos en la provincia oriental. Adjunto las impresiones de un psiquiatra amigo que, con concisión e ironía algo mordaz, pero no por ello menos necesaria, retrata lo que pensamos muchos y no nos atrevimos a decir:

CONCLUYENDO QUE ES GERUNDIO

Tras las recientes jornadas de actualización y aún pendiente de que los organizadores elaboremos unas conclusiones, me ha parecido interesante para que mi salud mental no entre en crisis, reflexionar sobre las sensaciones por mi experimentadas.

Desviat y Marife nos avisaron que venía el lobo. Un lobo imaginario, feroz y de derechas, que va a devorar un modelo de atención psiquiátrica, que a su entender ha propiciado una etapa dorada de la psiquiatría. Se lo podían preguntar a más de uno de los que yo veo a diario en el servicio de urgencias de mi hospital. ¿Desde cuando no bajan a las trincheras alguno de esos ideólogos?.

Parafraseando a mi amigo y maestro Dr Cañas, no creo que la buena psiquiatría sea de derechas ni de izquierdas, y no creo que el frentismo planteado por los AENOS sea de recibo en este siglo. Parece que la Gran Bretaña es la nueva arcadia feliz de estos ideólogos. Un viejo compañero de los años MIR, poco sospechoso de ser lobo, cuestionó que en la arcadia había serpientes y no sólo flores y mariposas pero no le dejaron concretar… El que cuestiona siempre es sospechoso, sobre todo de no estar convencido.

Por la tarde disfruté de la atinada ponencia con acento “club de la comedia” de Fontalba. No quiero que su tono desenfadado bañado de fino humor, le reste seriedad al asunto. Puso sobre la mesa la indefinición que nuestros capitanes le han conferido a nuestra labor profesional. ¿Quiénes son nuestros clientes, usuarios pacientes en esta posmodernidad? Todos los que no gocen de ese devarado concepto, de difusos límites, que llaman salud mental. En esa caterva de clientes-usuarios-pacientes, se pierden los perdidos, los enfermos, los que no atinan a asociarse protestar y elevar sus quejas a las instancias superiores. En medio del marasmo, el sistema quema desde temprana edad a magníficos profesionales en la primera línea de la lucha contra los infelices, desprovistos de herramientas para combatirlos y entre informes, distimias y desgracias se pierden con la casa sin barrer los que más nos necesitan: los pacientes, los enfermos, que desgraciadamente no dejan de serlo al llamarlos con nuevos nombres.

Mi jefe intentó criticar los reinos de taifas con sultanes incluidos, pero entre Lacan y su manejo del Power se perdió el mensaje aunque no del todo.

Y para finalizar el primer día: Guerra y Paz. Me enteré con jesuíticos latinajos y todo, que lo que me falta es convicción. Que sin ella, no se ganan las batallas ni las guerras. Pues bien, estoy convencido que los psiquiatras somos necesarios para tratar enfermos mentales, que para su correcto tratamiento necesitamos de otros profesionales. Que los equipos son necesarios, cada uno con su función definida, nada de eso que se estila que todos valen para un roto o para un descosido. Estoy convencido que los pacientes cada día nos enseñan, que tenemos que tener los ojos y los oídos abiertos para cambiar el rumbo cuando sea preciso y que los modelos se construyen desde abajo y no desde arriba. No creo en la convicción por si misma. Algunos de nuestros pacientes están convencidos de sus delirios y no por eso tienen razón. Hasta yo estaba convencido que Las Palmas le ganaba hoy al colista y sólo le empató. Aquí estoy lamiendo mis heridas y reconstruyendo mis creencias para er Betis.

En fin, hay algo que une a todos los profesionales que nos dedicamos a este oficio y es el deseo de aliviar el sufrimiento a nuestros pacientes enfermos. Los modelos, posicionamientos ideológicos etc deben ser medios y no fines. Espero que estas jornadas sirvan para rectificar donde deba hacerse y reafirmarnos en lo que nos une.

Manuel Rodríguez González,

Médico Psiquiatra


jueves, 19 de noviembre de 2009

Crisis del Modelo y modelos de crisis

Se celebran las XI Jornadas de Actualización en Psiquiatría y Salud Mental en el CHUIMI. Esta mañana (19 Nov 09) hablaron tres personas, la primera fue Manuel Desviat, que es una especie de Gurú de la reforma psiquiátrica española; la segunda fue Claudi Camps, Director Asistencial de la Red de Salud Mental de Girona y la tercera fue la Dra. María Fe Bravo, actual presidente de la Asociación Española de Neuropsiquiatría.

La intervención de María Fe Bravo me llamó particularmente la atención entre otras razones porque mencionó varias veces el Sistema de Salud Mental del Reino Unido.

Desde el año 1985 a finales de 1994 viví entre Southampton y Londres y me formé y trabajé como psiquiatra; después, volví al Reino Unido en el año 2003 y trabajé de Consultant Psychiatrist en Hillingdon Hospital, Londres, hasta el año 2006. En otras palabras, creo que conozco el sistema de trabajo inglés bastante bien.

Por lo tanto es así que puedo decir que a la Dra. Bravo le pasa lo del dicho inglés: The grass is always greener on the other side of the fence. De ser de esta manera, de ser la gestión tan maravillosa como ella lo planteaba esta mañana, en su conferencia acerca de Modelos y Estrategias en Salud Mental, no hubiera tenido sentido que un grupo de psiquiatras británicos muy eminentes publicaran una editorial en el Brit J of Psychiatry en la que daban un toque de Diana a la psiquiatría británica.

La editorial provocó un torrente de respuestas y algunas de ellas muy duras y abiertamente antagónicas. Uno de los ataques más furibundos fue al del movimiento de desprofesionalización (para un artículo interesante acerca de la desprofesionalización y además en español, pinchar aquí) por el que el psiquiatra se convierte en un miembro más del equipo multidisciplinario. Mientras que la Dra. Bravo opinaba que el "New ways of working" - parte de la Modernization Agenda de Tony Blair - había sido bueno, un grupo de psiquiatras, líderes en su profesión, opinaban lo contrario.

Otro aspecto interesante de su conferencia, que ella mismo admitió no estaba resuelto, quedó cifrado en la necesidad de servicios específicos o superespecializados (lo que Claudi Camps denominó chiringuitos) versus servicios genéricos (asistencia transversal mediante el uso de unidades funcionales) - parte del problema del planteamiento tiene una raíz ideológica/política: los servicios especializados (por ejemplo, consultas para trastornos de la conducta alimentaria o equipos para el diagnóstico precoz de la psicosis) son entendidos como fruto del "modelo neoliberal" (léase capitalista y por supuesto de derechas) y, por lo tanto, son malos.

Esta falacia atribucional, sin sustrato empírico alguno, es escandalosa en tanto que la Dra. Bravo apelaba, en la misma conferencia y más tarde, al uso de las herramientas de la Medicina Basada en Pruebas (MBP). Es decir, ¿Cómo es posible que se diga que los servicios especializados o específicos sean innecesarios si no se ha estudiado empíricamente el asunto, si no se los ha valorado? Algo de esto (mucho de esto) es lo que dice Povl Munk-Jørgensen en este artículo en World Psychiatry, (que ya he mencionado antes) precisamente respondiendo a Thornicroft y a Tansella (la Dra. Bravo mencionó a Thornicroft en dos ocasiones por lo menos y a Tansella en una).

La impresión que dejó la Dra. Bravo fue la siguiente: "En Madrid estamos jod**** porque Esperanza Aguirre nos ha quitado el dinero" - "En el Reino Unido están mejor porque planifican desde el National Service Framework y porque está Gordon Brown..."

Y se supone que lo anterior lo dice una de las líderes de nuestra supuesta disciplina científica, y que es necesario aplicar las herramientas de la MBP. Tiene una la impresión de que el motor de la reforma (la maldita reforma sin acabar española) sigue siendo ideológica... En fin, no hemos aprendido nada o muy poco.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Can patients with schizophrenia tickle themselves?

Uno de los blogs en español más interesantes acerca de neurociencias es, sin duda, el de Arturo Goicoechea. No se trata de un blog convencional (¿?), de esos en el que se cuenta qué es lo que está pasando en las neurociencias con links a Nature Neuroscience, por ejemplo, y a otros blogs sobre el tema (Nietos de Kraepelin, participa - en ocasiones - de esta tendencia informativa y muy anglosajona); se trata de una reflexión cuidadosa, y en voz alta, de un neurólogo que consigue que me replantee si no tendría que haber hecho neurología en lugar de psiquiatría.

El estilo es claro, sin compromisos ni florituras. Se lee de manera epigramática - y así es posible seguir la secuencia de sus pensamientos.

En uno de sus último posts menciona que los pacientes con esquizofrenia son capaces de hacerse cosquillas, a diferencia de las personas sanas.

De entrada esta curiosidad no tendría mayor importancia si no estuviera relacionada con el fenómeno de pasividad y con los delirios de control. Por eso, he excavado varias referencias - tres - en las que, empíricamente, se establece la realidad del fenómeno (esquizofrenia y auto-cosquillas) y se propone un mecanismo cognitivo-neurofisiológico que podría explicarlo.

La primera referencia corresponde al abstract del artículo en el que se establece la realidad del fenómeno: la ausencia o la alteración de mecanismos de auto-monitorización que llevan a que el paciente con esquizofrenia responda a sus propias cosquillas, y es hallable aquí; sin embargo, si desean acceder al artículo entero, es posible hacerlo gratis si escriben el título completo del artículo en Google Scholar.

El segundo y el tercer artículo, corresponden a una revisión reciente de lo que se sabe acerca de los delirios de control en el contexto neurocognitivo - se trata de una revisión excelente - y al artículo que inspira el título de este blog: Why can't you tickle yourself? (íntegro, en PDF).

En la imagen: "Cosquillas".