Conocí a Burton por primera vez en un libro de Allan Moorehead, El Nilo Blanco, que está traducido al español y con una reseña espléndida aquí.
Después me lo volví a encontrar en las novelas de Philip José Farmer acerca de El Mundo del Río y ya quedé interesado para siempre en su figura.
Años más tarde, al visitar la National Portrait Gallery, me asombró la intensidad en el retrato de Burton (se puede distinguir la cicatriz que dejó una lanza somalí en su carrillo izquierdo) y desde entonces me ha fascinado este personaje que es un auténtico hombre del Renacimiento. Es curioso que Jorge Luis Borges, que no era precisamente un hombre de acción, le dedicara varias líneas en su obra, en especial por la traducción - idiosincrásica, como todo lo de Burton - de las Mil y una Noches (escritas en árabe en la imagen de la izquierda).
La traducción es bastante pobre y no voy a escribir acerca de sus incorregibles fallos (sloppy, terribly sloppy...!). Sin embargo, y como suele ocurrir, una traducción descuidada puede destruir la lectura de un libro que, por otra parte, me ha parecido bien escrito y muy interesante. De las dos o tres biografías de Burton que he leído, es ésta la que ha capturado mi atención con mayor intensidad. No he leído aún el libro de Ilija Trojanow (una biografía novelada) que recibe una reseña extraordinaria aquí; la misma reseña me hace pensar en que he de comprarlo antes de que acabe el verano ya que siento afinidad hacía una persona de más o menos mi edad al que le interesan los mismos temas.
La referencia al hombre del Renacimiento y la curiosidad variopinta de Burton me traen a la memoria una referencia relativamente reciente del blog de Vaughan Bell (otro uomo universale), Mind Hacks, en el que comenta lo que ocurre con una cabeza cuando esta ha sido separada del torso mediante la guillotina. La crónica de Bell es escalofriante; pero, lo más escalofriante es que la revista JAMA en 1934, le dedicara espacio a este asunto.
Desde Alboraia, Comunitat Valenciana:en donde se beben las mejores orxatas del mundo...
1 comentario:
Efectivamente, traducción infumable, no pude pasar de la página 30 o así (creo que además la prosa de Rice no acaba de estar a la altura)... descubrí a Burton en una biografía en inglés cuyo autor desgraciadamente no recuerdo y que encontré olvidada en donde trabajaba un verano hace más de 20 años; ya contarás si ésta novelada merece la pena, porque era un tipo fascinante.
un saludo
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