Hace unos días recibí la visita de un representante de un laboratorio conocido. Me hizo varias preguntas acerca de si sabía del trastorno del deseo sexual hipoactivo de las mujeres. Sotto voce y con anterioridad me había mencionado que su laboratorio estaba preparado para lanzar un nuevo producto al mercado, la fibanserina.
Se trata y trataba de un secreto a voces porque existen restricciones impuestas por las agencias encargadas de la regulación de los fármacos que prohiben el mencionar los efectos e indicaciones "Off label" de un fármaco antes de que éste sea comercializado.
Tanto los blogs Furious Seasons y Neuroskeptic como el imprescindible Desde el Manicomio se han hecho eco del fármaco y de sus vicisitudes con anterioridad.
Ayer, día de Canarias, recibí un e mail de Peter Parry, de Healthy Scepticism, expresando su preocupación por el ejercicio de marketing del producto al que acompañaba otro e mail de Annemarie Jutel, autora del artículo "Framing disease: the example of female hypoactive sexual desire disorder". En esencia, Jutel manifestaba su desacuerdo con la comercialización del producto y aconsejaba escribir a la FDA, nada menos, ya que hasta el 3 de Junio, esta organización acepta críticas y quejas del público, por lo que podría ser inminente que se comercializara el producto. En su e mail, Annemarie Jutel menciona la colaboración de Liz Canner, la directora del documental "Orgasm Inc" que no parece se haya estrenado en España aún, pero que daría un giro à la Michael Moore a la iniciativa del laboratorio farmacéutico.
En fin, aún estamos lejos del orgasmatron de la película de Woody Allen El dormilón...
NB: la imagen ha sido usada bajo el principio "Fair use".
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