domingo, 7 de febrero de 2010

Funes el memorioso en Nature y Bioethical Inquiry.

Tanto el imprescindible Mind Hacks como el sesudo The Frontal Cortex se hacen eco de la publicación, en uno de los últimos números de la revista Nature, de un artículo sobre la biblioteca de Borges a raíz de la revisión de uno de sus relatos, Funes el memorioso. Me temo que no he podido acceder al mismo, puesto que hay que pagar para leerlo; sin embargo, The Frontal Cortex ofrece un resumen útil del mismo.

La lectura de Mind Hacks y The Frontal Cortex, me trajo a la memoria otro artículo, que ya comenté en un post anterior, acerca de Funes, en el que se aborda, directamente, la cuestión de la complejidad del problema mente-cerebro, partiendo de Funes, y prescindiendo de él. La re-lectura del artículo es una de las cosas más agradables que he hecho este fin de semana, por lo que pueden leerlo aquí y además en PDF.

Si se toman la molestia de dedicarle unos segundos al post de Mind Hacks (en su sección Spike Activity) verán que menciona al blog de Danny Carlat. Como saben, le vengo siguiendo la pista desde hace tiempo, ya que es una especie de conciencia activa de los psiquiatras mercenarios - y no tan mercenarios - y sujetos a la paga de Big Pharma (aquí vendría bien entonar un "Mea culpa, mea maxima culpa..."); pues bien, en su blog, da acceso a un artículo en la revista Bioethical Inquiry, escrito por un psicólogo y un psiquiatra, con el título: De la Medicina Basada en Pruebas a la Medicina Basada en el Mercado: Las Pruebas desde los Documentos Internos de la Industría.

Supongo que esto es lo bueno de Internet, que se publican este tipo de cosas que dejan al defensor más "light" de Big Pharma y de la "Simbiosis" (como he oído decir a más de un Jefe de Servicio) entre Big Pharma y los psiquiatras, muy mal parado. El tópico acerca de la lectura obligatoria del artículo es aburrido, pero así como el artículo de Funes fue un re-encuentro agradable, el encuentro desagradable, brutal, del fin de semana fue la lectura del artículo anterior. Por ejemplo, ¿Sabían ustedes que en un estudio, oculto por el laboratorio Astra-Zeneca, en el que se comparaba el Seroquel® (tanto a dosis bajas como altas) con el Haloperidol, éste último resulto más eficaz en el control de los síntomas agudos de psicosis? Pues de cosas de este tipo se tratan en el artículo de Spielmans y Parry.

En fin, disfruten de lo que queda del fin de semana... Nos vemos en Avances en Psiquiatría (¿Entienden ahora lo de Mea culpa...?).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Purkinje dijo: Aunque queda claro quién es el amo de todo este negocio o mejor dicho la fuente del supuesto saber, a favor de la medicina basada en pruebas me atrevería a decir que aunque no se tenga en cuenta la intuición, la experiencia y el criterio clínico y resta importancia a la relación médico-paciente también es cierto que un libro de cocina no es un cocinero y que de lo que se trata es de en última instancia de extraer prácticas susceptibles de ser puestas a prueba y enseñadas, haciendo que las apliquen terapeutas expertos para evaluar de forma rigurosa su validez.

Juan Verona dijo...

Querido amigo, esta mañana me hablaste del Piracetam (supongo que es el principio activo) para ese desvanecer de la memoria reciente que Lolita (te manda besos, por cierto y está genial) empieza a padecer (o disfrutar… no sé). En cambio, sus recuerdos más pretéritos entran en su vida como “la recelosa claridad de la madrugada entró por el patio de tierra”. Con 86 años, creo, que está dentro de lo normal.

Pero como no quiero que esto sea un consultorio, te explico por qué te comento tu entrada. Me ha sorprendido muchísimo encontrarme con la mísma esta noche después de lo hablado por teléfono sobre la memoria de mi madre. Pero lo curioso, lo realmente increíble, es que justo ese cuento de Borges es el que un profesor de introducción al diseño de la ULPGC (un amigo con el que ya has hablado en una ocasión por su tesis) recomienda mil veces a sus alumnos de primero que deben leer si quieren entender algo sobre “la imagen” y “el concepto”, entre otros.
¿No te parece sencillamente maravilloso todas estas coincidencias como si de una peli de los Cohen se tratara?
Me ha gustado esto.
Un beso amigo.