lunes, 14 de septiembre de 2009

Acerca del efecto Ismael.

Es habitual, en la blogosfera, el resumir lo publicado acerca de un tema determinado - así, el blog Neuroanthropology tiene una sección los miércoles dedicada a estos menesteres y el legendario Mind Hacks tiene una sección llamada Spike Acitivity (¿publicada cada viernes?) que no está nada mal.

De hecho, acabo de visitar Mind Hacks y me he llevado la sorpresa de encontrar este interesante e inusual artículo, en el que una mujer de 45 años que sufría de dolor de cabeza (más intenso en lado derecho) fue llevada a un tantrik por sus familiares con consecuencias notables... aunque no tan notables como el hallazgo de este TAC cuyas imágenes adjunto en un funcionario francés (Feuillet L et al., The Lancet 2007; 370: 262. En la imagen se compara un TAC de cráneo normal con el del paciente).

En su afán por abandonar la actitud "eurocéntrica, de supremacismo racial blanco y además machista" existe un sector de la Medicina Occidental que aspira a ser "Integrador", algo así como la práctica a la que sometieron a la señora del artículo anterior, pero con intenciones "holísticas"1. Acerca de este espinoso tema pueden leer una interesantísima editorial en el último BMJ, al que tenía algo abandonado.

En esencia, lo que viene a decir la editorial del BMJ es que los criterios científicos que se aplican para evaluar la eficacia de prácticas complementarias (acupuntura, homeopatía, etc) son demasiado estrictos y deberían de ser modificados en beneficio de éstas (¡!). Es decir, que de ECAs (Estudios con Control y Aleatorizados o Randomized Controlled Trials) para remedios alternativos, nada de nada... Las respuestas han sido demoledoras y se puede acceder a ellas sin restricciones aquí.

Esta maniobra, la de cambiar la ubicación de la portería cada vez que se ha de tirar un penalty, me recuerda a algo que leí hace unos años, en medio de las "Freud Wars" (para un análisis de lo que fue esta guerra, ver el artículo de John Forrester - claramente sesgado a favor del bando psicoanalitico - acerca de la misma2) y en un libro con el título de "A Final Accounting. Philosophical and Empirical issues in Freudian Psychology": de acuerdo con la corriente psicoanalítica los estándares que se aplican a las ciencias naturales no deberían ser aplicados al psicoanálisis porque éste tiene sus propios estándares.

El controvertido filósofo australiano D.C. Stove, diría que aquí se ha usado una variante del Efecto Ismael. Este efecto lo explica magistralmente Jorge Gibert Galassi en un artículo que pueden encontrar aquí. Si bien Stove lo aplicó a la sociología de la ciencia, también es aplicable en este caso: "El hecho de que filósofos como David Stove hayan calificado la sociología de la ciencia como algo estúpido (2006), se debe al efecto Ismael, que resumidamente indica que sólo los sociólogos de la ciencia ––como Ismael, único sobreviviente en la novela Moby Dick–– se autoatribuyen la capacidad de superar los determinismos histórico-sociales y epistémicos que ellos postulan como imposibles de superar".


Le debo al blog Science-Based Medicine el que me haya alertado a esta editorial del BMJ.



Como saben, uno de los psiquiatras jóvenes más interesantes, Jim Van Os, viene apoyando la necesidad de introducir dimensiones en psiquiatría y, peor aún, en el intocable terreno de las psicosis. Se acaba de publicar una editorial en el último número de Acta Psychiatrica Scandinavica en dónde no sólo se muestra convincente en cuanto al uso de las dimensiones de marras, si no que además desgasta un poco más la clásica dicotomía kraepeliniana - se da la paradoja de que el discurso de Van Os nos retrotraería a nada menos que a Griesinger, más de cien años atrás, y a su Einheitspsychose.

En cualquier caso, se trata de una editorial compacta, clara y con un gráfico extraordinario en el que se entiende perfectamente el porqué de usar dimensiones (dos comentarios: primero, no he utilizado el gráfico en este post por razones de copyright; segundo, por alguna razón, la editorial es de acceso libre aquí).

En el mismo número de la revista se puede encontrar un caso clínico de acceso abierto en el que una mujer de 31 años experimenta delirios al suspender paulatinamente la Venlafaxina que tomaba. Uno de los aspectos interesantes del caso es que estaba con una dosis muy baja (37.5 mg); otro, es que en Japón, en el 2009, no se ha comercializado este fármaco, por lo que decidieron sustituirlo con Clomipramina.

Y como decía Porky, that's all folks! que en España se tradujo como: "Esesó... esesó..., ese soy yo".







notes



1 Acabo de hacer lo que Stove criticaba de Popper, Lakatos, Feyerabend y Kunh: usar las comillas para neutralizar determinadas palabras con carga cognitiva negativa... sic transit gloria mundi.

2 Una síntesis histórica sesgada acerca del enfrentamiento a mediados de los noventa entre F. Crews y el lobby psicoanalítico no ha sido escrito aún. Quizá sería necesario dedicar un post en el futuro a este tema... que fue corrosivo en su momento.

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