jueves, 10 de junio de 2010

Algunas reflexiones acerca de la psiquiatría angloamericana

Lo que siguen son unas reflexiones superficiales y escritas a vuela pluma a petición de la Dra. Petra León, para el seminario acerca de Historia de la Psiquiatría dedicado a los psiquiatras y psicólogos en formación.

Escribir la historia contemporánea de la profesión/disciplina tiene dificultades metodológicas y epistemológicas considerables. Se trata de un esfuerzo multidisciplinar para evitar una historia de Reyes y Batallas. Una de las introducciones más inmediatas y sencillas al estudio de la historia contemporánea de la psiquiatria es la de Einar Kringlen, A contemporary history of psychiatry, en: Historia de la Psiquiatría en Europa. Temas y Tendencias. Editado por Fuentenebros, Huertas y Valiente en el año 2003 (el primero de los autores es de la escuela Cantabrigense de la historia de la psiquiatría). Añadir que la versión en Power Point de la conferencia de Kringlen es accesible vía Google

Es sabido que con la conclusión de la Segunda Guerra Mundial la psiquiatría dejó de hablarse en Alemán para empezar a hablarse y escribirse en Inglés - este proceso, relativamente súbito, ha sido descrito en la introducción del libro del historiador canadiense Edward Shorter: «A historical dictionary of psychiatry» (del que se puede encontrar una reseña, más o menos interesante, aquí).

Es posible simplificar el proceso - con los riesgos que ello implica - de la siguiente manera: (1) la emergencia de la psicofarmacología a mediados del siglo XX que se desplaza de Francia y Suiza a los EE.UU. de América ; (2) la decadencia gradual del psicoanálisis, que era la perspectiva hegemónica hasta bien entrada la década de los sesenta del siglo pasado, grosso modo; (3) y el renacimiento de la psiquiatría como especialidad médica en los EE.UU. a raíz del desarrollo de la taxonomía psiquiátrica asociada a Robert Sptizer y a los neo-kraepelinianos (G. Klerman dixit y su Credo Neo-kraepeliniano - vide infra), artífices del triunfo del sistema diagnóstico DSM-III y DSM-III-R.

Es importante aclarar que el constructo “Psiquiatría Anglosajona o Anglosamericana”, tanto en las Islas Británicas como en América del Norte, provoca sorpresa puesto que los psiquiatras británicos se distancian de los psiquiatras americanos esencialmente por el desarrollo de la Psiquiatría Social en el Reino Unido que además está íntimamente relacionada con el nacimiento del NHS (National Health Service o Sistema Nacional de Salud) en 1948. No obstante lo anterior, se podría hablar de dos culturas conectadas por una lengua común, en el sentido de weltanschaaung o cosmovisión.

En el Reino Unido, hay tres grupos de psiquiatras que surgen alrededor de tres libros de texto: el grupo del Maudsley Hospital, el grupo de Oxford y el grupo de Edimburgo.

Curiosamente, el grupo del Maudsley, la catedral de la psiquiatría inglesa, contribuyó poco o nada al desarrollo de la psicofarmacología en la década de los cincuenta y sesenta del siglo pasado (en este sentido ver Healy, D. y su The Antidepressant Era; de la que hay una reseña espléndida aquí ).

Healy menciona como al preguntarle a Sir Aubrey Lewis cuál avance había tenido más impacto sobre el bienestar de los pacientes psiquiátricos, éste contestó que las unidades de laborterapia (Industrial Therapy Units) en lugar de contestar que el descubrimiento de la clorpromazina, ésta se acababa de introducir en la clínica psiquiátrica.

Para el propósito de estas reflexiones, el grupo de Oxford no tiene un papel significativo, no así uno de los autores del “Libro Escocés”, Robert Kendell, ya que fue uno de los artífices, junto a otro psiquiatra eminente (J. E. Cooper), de uno de los estudios del momento (1972) más importantes acerca de la fiabilidad diagnóstica de la esquizofrenia: Psychiatric Diagnosis in New York and London.

Mientras en el Reino Unido Robert Kendell y Cooper trataban de abordar el diagnóstico de la esquizofrenia desde una perspectiva sistemática, otro Cooper, en este caso David, junto con Ronny Laing, acuñaban el término “Antipsiquiatría”.

En los Estados Unidos convergen dos corrientes distintas, por un lado, la necesidad de diagnósticos estrictos (que quedan recogidos en los Criterios de Feighnervide infra) y por otro la emergencia contundente de la psicofarmacología que supuso la atracción de las grandes compañías farmacéuticas al terreno de una especialidad que, hasta el momento, no ofrecía beneficios económicos significativos.

Esta convergencia queda cifrada en un clarificador artículo de Edward Shorter y Peter Tyrer en la revista BMJ (Separation of anxiety and depressive disorders: blind alley in psychopharmacology and classification of disease. BMJ. 2003, Jul 19; 327(7407): 158-60. - es de rigor mencionar que para llegar al artículo hay que registrarse, libre de cargos, en el sitio de la BMJ).

Nadie ha explicado mejor el desarrollo de la corriente Neo-kraepeliniana que Roger Blashfield en su artículo del año 1982: “Feighner et al., Invisible colleges and the Matthew effect” (el artículo es accesible a texto completo en Internet siguiendo el link de Pubmed).

El recurso retórico que lleva a afirmar que la lectura del artículo de Blashfield es obligada no impide que, de manera sui generis, repita o describa – más o menos – qué propone Blashfield en su artículo.

En esencia, lo que viene a preguntarse es el porqué de que el artículo del “Grupo de San Louis” tuviera tanto éxito; excluye tres razones más o menos obvias, para concluir que se debe a la existencia de un “Colegio Invisible y al Efecto Mateo” - los americanos y su pasión por citar la Biblia.

Por “Colegio Invisible” hace referencia a un grupo de académicos que comparten objetivos y fines comunes sin pertenecer necesariamente a la misma institución; establece una similitud con la Royal Society Inglesa de los siglos XVII y XVIII. De acuerdo con Blashfield, los psiquiatras que iniciaron su andadura profesional en la Universidad de Washington, en San Louis, Missouri, continuaron publicando, en la línea de los Criterios de Feighner, en los departamentos académicos de psiquiatría de otras universidades.

Este “Colegio Invisible” es lo que en otro artículo G. Klerman llamó el grupo de Neo-Kraepelinianos con su Credo propio, que es además descrito en toda su extensión en el artículo de Blashfield.

El comentario biblíco, el Efecto Mateo mencionado más arriba, hace alusión al siguiente versículo (25, 29): “Porque al que tiene le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado”. La referencia es acerca de la proliferación de citas sobre el artículo de Feighner et al.

Mientras tanto – meanwhile – una discípula aventajada de George Winokur, Nancy Andreasen de la Universidad de Iowa, se refería a la psiquiatría como la hija pródiga de la medicina que recientemente había retornado a su lugar como especialidad médica.


1 comentario:

Lizardo Cruzado dijo...

Salud, Maestro, inestimable entrada la presente. Lamentamos que su escaso tiempo de ocio no le permita ofrecernos más a menudo textos así, como siempre enjundiosos, pero celebramos que esté abierto Ud. a pedidos. Amenazamos con un aluvión de ellos.
Un afectuoso abrazo desde el invierno limeño.